Sabores: Good food = good mood
Salir del país donde nací y crecí no me pareció difícil, la aventura y la emoción de ir a un lugar desconocido provocó que me olvidara de casi todo a lo que estaba acostumbrada. Pero después de un tiempo y ya instalada en otro país comencé a extrañar.
El llamado shock cultural estaba cerca pero mi comida favorita no tanto. Yo recuerdo haber visitado cada uno de los restaurantes de "comida mexicana", llegaba ansiosa, hambrienta y al final sólo quedaba la desilusión. Y no es que sea yo difícil para la comida, en general me gusta probar otras cosas y soy muy abierta cuando de comer se trata, pero creo que hay sabores que el mismo cuerpo te va pidiendo. Entonces decidí poner manos a la obra y con diccionario en mano pasaba horas en el supermercado en búsqueda de "algo"que me ayudara en el proceso que llevaría a cabo.
Lo primero fue buscar ingredientes con los que pudiera preparar algo de comida mexicana y lo segundo buscar algunos otros que se pudieran sustituir. La tarea era difícil ya que se sumaba mi escasa experiencia en el arte culinario y debo reconocer que el resultado no fue siempre el mejor, pero al final y con un poco más de práctica los resultados valdrían la pena.
Siendo sincera, nunca he parado de buscar, intento descubrir tiendas de comida asiática, de comida de medio oriente, supermercados, mercados, etc. siempre en busca de ingredientes. Todo esto me ha permitido observar como hoy en día la variedad y la exportación de productos ha crecido mucho hacia este lado de Europa, más o menos en los ultimos 8 años, por lo cual a mi parecer, hace mas llevadero esto del antojo.
Ahora que estoy lejos, saborear algo de comida de mi país, me hace sentir cerca de lo que más quiero. Suelo preparar un platillo que mi madre cocinaba en casa cuando eramos pequeños y en el momento que lo saboreo me parece estar cerca de ella.
A lo que voy es que hay muchas cosas en las que puedes apoyarte para poder sobrellevar la lejanía, para mí preparar comida mexicana es algo que me ayuda a no perder los recuerdos. Así que anímate y ve en busca de lo que a tí te haría sentir bien.
Tinga de Pollo (receta básica y sencilla en dos partes)
(parte I) Ingredientes:
Hervir las pechugas con la cebolla y la sal por 40 min.
Una vez cocidas las pechugas de pollo, se dejan enfriar suficiente para poder desmenuzarlas (hacerlas tiritas).
(parte II) Más ingredientes:
Poner aceite en un sarten y agregar la cebolla, el pure de tomate y el pollo desmenuzado.
Dejar cocer por 20/30 min. más y... Voalá! Otros ingredientes son totalmente opcionales, pero hacen buena combinación.